Primero preparamos el Tang Zhong. Para los que no sepan lo que es, hay una página aparte donde lo explico todo. Se mezclan los 40 g de harina y los 240 g de leche necesarios para el Tang Zhong. Se calienta a 65°C, removiendo continuamente hasta obtener una consistencia espesa. Luego se deja enfriar. Después se añade a los fideos.
Mezclar la leche, los huevos, la levadura, añadir el Tang Zhong y tamizar la harina. Empezar a amasar la masa y añadir la grasa y la mantequilla mientras se amasa. Añadir la sal al final del amasado.
Apriete bien la masa y póngala a reposar durante 1 hora en una bandeja de horno engrasada.
Empieza a doblar la masa de la forma que quieras y déjala reposar durante 1 hora.
Hacer el segundo pliegue y dejar reposar durante 1 hora.
Después del tercer y último plegado, dejar que la masa suba otras 2 horas.
Forma: extender la masa en forma de rectángulo y untarla con mantequilla, espolvorearla con cacao en polvo, azúcar y chocolate. Enrollar en forma de barra y cortar en trozos de 3-4 cm y colocar los caracoles en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Últimamente los pongo muy juntos para que se junten durante el horneado y los bordes queden bien suaves y no se sequen. Dejar levar unas 2-3 horas.
Precalentar el horno a 200°C en el programa de cocción de abajo arriba.
Pincelar los caracoles con 1 huevo batido y un sorbo de leche.
Mete los caracoles en el horno para que se cuezan y se hagan al vapor. Baja el horno de 200 a 180 grados y hornea durante unos 30 minutos.